Desde lo ya señalado previamente, en el aprendizaje entran
en juego habilidades y condiciones mentales e instrumentales del pensamiento, el lenguaje y la
investigación, la cual debe constituirse en su eje articulador. Este proceso
es compatible con la formación del recurso que la sociedad de hoy demanda; dado
que posibilita asumir una posición reflexiva, crítica, anticipatoria y promotora
de cambios en su desempeño personal, laboral y social.
Como
ejemplo están las propuestas de autores como Gagné,
Trowbridge y Bybee, Kolb, entre otros. Estas referencias permiten conformar 4
momentos de la dinámica formativa: vinculación con la situación de aprendizaje,
procesamiento de la información, aplicación del conocimiento y evaluación para
realimentar.