Una
de las competencias clave para la población que encontramos hoy día en boga, ya
internalizado en sistemas educativos y en diversos referentes teóricos que
trabajan con el tema formativo, es la de aprender a aprender.
Mucho
se habla de ello, pero…
¿Sabemos realmente lo qué significa aprender a aprender?
Desde
el punto de vista constructivista y de la formación como desarrollo humano, aprendemos
permanentemente, a lo largo de la vida y en cualquier contexto. Sin embargo, no
siempre podemos aprender intencionalmente, de manera estratégica y efectiva.
¿Cuál es tu experiencia?
La
idea es que lleguemos a ser capaces de controlar las condiciones presentes en
el aprendizaje, dirigir e impulsar nuestras acciones por procesos estratégicos
interiores que estimulen, orienten y propicien la regulación de esas acciones y
el manejo adecuado de contenidos y procedimientos para realizar actividades que
nos lleven a aprender, en función de lo requerido.
Aprender a aprender o autogestión del aprendizaje
Aprender a aprender supone llegar a conocer los recursos propios y usarlos voluntaria e intencionalmente en cualquier situación para dar la respuesta que ésta demande, a partir de los elementos que brinde para su comprensión.
Implica
lo metacognitivo, la
autorregulación y control de todo el proceso, basado en la
internalización de las estrategias adecuadas para cada caso, con la finalidad
de gestionarlas frente a las circunstancias que se afronten.
Aprender
a aprender, es lo mismo que decir aprender a autogestionar nuestro aprendizaje
y uno de sus componentes fundamentales es la metacognición.
En
definitiva, autogestionar el aprendizaje o aprender a aprender es un meta
proceso. Una toma de conciencia de la propia realidad y del contexto, mediante
un acto reflexivo con respecto al proceso que llevamos a cabo para aprender, el
qué y cómo lo hacemos. Ello permitiría la gestión voluntaria de las formas y
vías de cómo aprender.
Como
toda competencia, es un proceso aprendido, reflexivo, exteriorizado en forma
gradual y ante las situaciones a las que nos enfrentamos.
¿Cómo se procede?
Al planificar
la situación de aprendizaje debemos procurar que los estudiantes concienticen
la forma cómo han aprendido cada contenido, cuáles han sido los mecanismos o
procedimientos usados para lograr internalizarlos y consolidarlos en su marco
referencial.
Cuéntanos como es tu planificación...
Los
contenidos varían con el tiempo, conocer cómo llegar a ellos nos ayuda a
actualizarnos y seguir aprendiendo permanentemente.
Los mecanismos
son aquellos que activen la auto-motivación, auto-orientación y auto-regulación
del aprendizaje. Todo lo cual debe ser considerado una presencia importante
como ejes de la dinámica de formación,
dado que determinan la autogestión del aprendizaje[i].
Ø Con
la motivación, impulsada por el compromiso, la persistencia y la
responsabilidad, nos vinculamos con las acciones a realizar.
Ø La
orientación nos da conocimiento sobre esas acciones a partir del manejo de
elementos cognitivos.
Ø La regulación
posibilita el monitoreo y valoración de lo que estamos haciendo, el proceso
aplicado, los resultados y, al mismo tiempo, sobre la motivación y de cómo
conocemos.
Se
trata en general, en una forma sencilla de explicar, de realzar cuatro momentos
importantes en una actividad de aprendizaje.
1. ¿Qué nos piden?
2. ¿Qué tenemos?
3. ¿Qué nos falta?
4. ¿Cómo logramos lo que nos falta para alcanzar
la respuesta?
Momentos lógicos en una actividad**
En
todos los momentos, debemos ser capaces de identificar la situación, hacer
inventario de los recursos propios y del contexto, administrarlos para
aplicarlos de la mejor forma y lograr esa respuesta, e ir valorando con la
finalidad de tomar decisiones oportunas y pertinentes.
Los
procedimientos son aquellos implícitos en los procesos lógicos en el aprender.
Si has seguido otras entradas de este blog y del nuevo,
habrás leído acerca de las operaciones
secuenciales que apoyamos para comprender el objeto de
estudio y crear conocimientos.
Conocer
el ciclo del aprendizaje y aplicar sus procesos lógicos posibilita el aprender
a aprender.
El
docente guiará a sus estudiantes con estrategias acordes a cada situación,
enseñándoles a usarlas con el fin de pasar a ser autónomos y autoguiar su
proceso, en independencia de quien les enseñe.
Te leo, deja tus comentarios.
[i] SALAZAR-CORASPE
(2014). Orientaciones para el Diseño de los Materiales Didácticos. Metodología
para la autogestión del aprendizaje. Editorial Académica Española, España.
ISBN: 978-3-659-00684-5.
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