En
un mundo educativo en constante cambio, entender y aplicar enfoques como la
enseñanza personalizada (EP), la personalización del aprendizaje (PA) y el
aprendizaje personalizado (AP), que suelen confundirse, puede marcar una gran
diferencia en el éxito de los estudiantes.
En
este artículo veremos el enfoque que cada uno tiene dentro del proceso
enseñanza aprendizaje. Por tanto, exploraremos qué son, cómo se diferencian y,
sobre todo, cómo aprovecharlos para transformar el aula.
¿En qué se diferencian y cómo aplicarlas?
Mientras
uno se centra en la acción del profesor, otro se enfoca en el diseño de un
entorno flexible y el tercero pone al alumno como dueño de su camino.
¿Qué es la enseñanza personalizada?
El docente
es quien lidera el proceso, adapta su enseñanza a los estudiantes, ajustando
contenidos, estrategias, métodos y recursos para satisfacer sus necesidades
específicas. Existe cierto nivel de personalización, pero generalmente opera
dentro de las limitaciones de un currículo preestablecido.
Ejemplos:
Un profesor utiliza hojas de trabajo diferenciadas para estudiantes con
distintos niveles de comprensión en matemáticas, o cambia un recurso visual por
uno auditivo para un estudiante con preferencia por ese estilo de aprendizaje.


















