¿Se puede aprender sin memorizar? Es una pregunta clave. Sí y no, o depende de la perspectiva. La memoria y la memorización son procesos fundamentales en el aprendizaje, aunque a menudo se confunden.
Memoria, memorización y aprendizaje* |
¿Cuál es la importancia de cada una y su papel en el aprendizaje?
La memoria no es un almacén estático, sino una herramienta dinámica que facilita la construcción de conocimientos. Recuperamos nuestras experiencias para contextualizar y dar sentido a las nuevas.
Los autores identifican varios sistemas de memoria, los cuales juegan un papel decisivo en cómo integramos esa nueva información con las experiencias pasadas. La memoria a largo plazo representa la base de datos permanente durante un tiempo determinado. En ésta, contamos con una tipología[i].
Una memoria declarativa (saber qué) y otra procedimental (saber cómo). Contamos con memoria episódica (vida personal y diversas circunstancias) y semántica (conocimiento del lenguaje y del mundo). También una memoria explicita (intencional) y otra implícita (incidental). Todas tienen implicaciones distintas en el funcionamiento cerebral y en el aprendizaje.
Además, en consonancia con las anteriores, otros autores refieren la existencia de una memoria no consciente, que es aquella que se vincula con la retentiva de hechos o situaciones que suceden a nuestro alrededor, sin darnos cuenta (sensorial) o fruto de la experiencia repetida (implícita a largo plazo).
Por su parte, bajo los postulados del constructivismo, de autores como Jean Piaget, Lev Vygotsky y Jerome Bruner, la memorización la entenderíamos como recordar información aprendida previamente, a fin de comprender la nueva. Esto es, abstraer elementos de nuestra memoria, la cual ha sido consciente, significativa y comprensiva.
La memorización bien entendida, es el proceso consciente mediante el cual se intenta retener datos específicos para su posterior recuperación.
Dentro de enfoques más tradicionales, la memorización (mecánica) ha sido vista como la vía principal para aprender. Sin embargo, sabemos que, el estudiante no es un receptor pasivo, sino que se implica en la construcción del conocimiento. Desde esta perspectiva, esa memorización, en la que se repite información sin entenderla, tiene poco valor.
Lo explica David Ausubel, en la memorización mecánica los datos son repetidos sin contexto, mientras que, en la memorización significativa, la información se relaciona con conocimientos previos, facilitando una comprensión más profunda.
La memoria como herramienta dinámica que posibilita el almacenaje de información en forma contextualizada (experiencias, pensamientos, emociones) y la memorización significativa o capacidad para recordar esa información cuando se necesite, van de la mano y son vitales en el aprendizaje.
¿Por qué la memoria es crucial en el aprendizaje?
Por ello, es fundamental fomentar el desarrollo de estrategias cognitivas y metacognitivas que permitan ejercitar y utilizar la memoria de manera comprensiva, facilitando la construcción de significados personales y profundos, mediante la comprensión y aplicación práctica de lo aprendido.
Uso de la memoria* |
¿Cómo impacta la memorización en el aprendizaje?
No obstante, es indudable que ciertos aprendizajes requieren automatización a través de la memorización, tal como la conocemos (tablas de multiplicar, reglas gramaticales o procedimientos básicos). La clave está en que esta memorización se integre a un contexto comprensible para el aprendiz.
Memorizar, en el contexto actual, no significa volver a lo mecánico y tradicional, antes bien, de lo que se trata es que el estudiante tenga diferentes formas de aprender, sin que pierda la reflexión y esa comprensión.
En este caso, también debemos promover el uso de estrategias cognitivas y metacognitivas, para desarrollar técnicas que incidan en la mejora de la capacidad de memorizar, ejercitarla y direccionándola junto a otras habilidades del estudiante para recuperar la información de manera efectiva y adquirir el conocimiento de forma significativa.
Ejercitación de la memorización* |
El equilibrio entre la memoria, la memorización y la construcción activa del conocimiento es clave en el aprendizaje.
La memoria debemos verla como un apoyo para el aprendizaje profundo y la memorización significativa desempeña un papel crucial en ese aprendizaje, dado que la recuperación de información para aplicarla es fundamental en la resolución de problemas y el fomento de un aprendizaje duradero.
Al respecto, Sylvie Pérez Lima y Jordi Perales Pons señalan[ii]:
No hay aprendizaje sin memoria (…) hay que practicar el recuerdo, trabajar con la información, con los significados, y no sólo leer intentando memorizar. Memorizar pues, no es aprender. Aprender es recordar.
Somos el producto de lo que aprendemos y recordamos, lo que ha formado parte de nuestra memoria. Por ello es importante, aprender a reflexionar sobre todo lo que incide en el propio proceso de aprendizaje.
¿Tienes alguna estrategia que quieras compartir para mejorar la memoria y la memorización?
En un próximo post trataremos esta parte práctica.
*Imágenes creadas por Copilot
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