Vivimos
en un mundo convulso, ya lo sabemos, lleno de complejidades y de cambios cada
vez más acelerados. Donde estamos continuamente bombardeados de informaciones -verdaderas
o falsas- de toda índole y ámbitos de acción que nutren nuestro diario vivir,
desde el más recóndito rincón, instituciones o personas. Esto es posible gracias
a la tecnología.
Conexión criticidad y creatividad* |
En este punto, también sabemos, que el aprendizaje permea toda nuestra esfera vital, no solo se da en la escuela sino en cualquier contexto donde nos desenvolvemos. ¿Cuál sería entonces el papel de esa escuela? Proveernos de las condiciones necesarias para que podamos seguir aprendiendo efectivamente dentro y fuera de sus fronteras.