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Enseñar y aprender estrategias con estrategias

Enseñar estrategias sigue un camino equidistante al de la enseñanza de contenidos. En la escuela, es un papel que recae en el docente, quien debe mediar ante sus estudiantes para que aprendan tanto los contenidos como las estrategias.


Enseñar y aprender estrategias con estrategias*


Diaz Barriga y Hernández señalan, apoyándose en otros autores, que las estrategias deben enseñarse progresivamente en un contexto interactivo, de apoyo y andamiaje, para que su aprendizaje vaya en consonancia con un patrón comprobado que va desde carecer de la competencia cognitiva hasta el dominio estratégico, a través de un entrenamiento informado con autorregulación (saber cuándo, dónde, por qué y cómo usarlas).


Cuando nos apropiamos de los contenidos (y estrategias) respondemos a un esquema[i], que va de más a menos ayuda, en tres fases:

  1. Captación, donde reconocemos lo que sabemos al entrar en contacto con los nuevos conocimientos, usando procedimientos sencillos y ajustados a su inmediatez
  2. Concientización, comenzamos a organizar la información, ser conscientes de las condiciones y cuáles son los procedimientos más ajustados para ejecutar las actividades
  3. Consolidación, hemos internalizado contenidos y procedimientos, seleccionando y aplicando las estrategias con más dominio en la tarea, en forma intencional, controlada y formando parte de nuestras representaciones.


Todo ello indica que como aprendices no permanecemos estáticos, nos movemos por muchas situaciones y fases que generan aprendizajes distintos, cualitativamente superiores. Por lo que la enseñanza debe también moverse y contextualizarse en función de los factores que intervienen en la dinámica de formación en una escuela. En otros posts hemos hablado de esto, ratificado por autores con enfoque constructivista.


Brown[ii], por ejemplo, muestra en su tetraedro del aprendizaje varios factores (internos y externos) para el análisis de la situación de aprendizaje, que también sirve para guiar la fundamentación del entrenamiento informado sistemático y la adquisición de las estrategias de aprendizaje. Estos factores son:

  • Características del aprendiz, en cuanto a habilidades, conocimientos, actitudes y motivaciones; en general, lo que sabe sobre sí mismo para el desarrollo de una tarea.
  • Naturaleza y características de los materiales de aprendizaje, todo aquello que compete a su presentación, organización y tratamiento de los contenidos.
  • Demandas y criterios de las tareas, describe los requerimientos de aprendizaje y respuestas que se le plantean al estudiante, que exigen una forma diferente de conducirse ante cada tarea.
  • Estrategias, se refiere al conocimiento y dominio estratégico del estudiante, en función a la aplicación, viabilidad y efectividad de las estrategias con respecto a los materiales y tareas concretos.

Tetraedro del aprendizaje de Brown


En el análisis de la situación de aprendizaje, a partir del tetraedro, se comprenden las relaciones factoriales de tipo estratégico y metacognitivo, que revelan el cuándo, dónde, por qué y cómo usar determinadas estrategias de acuerdo a los materiales y tareas en un contexto determinado. 


Toda estrategia tiene un componente cognitivo y otro metacognitivo, sí, cada uno tiene su radio de acción, pero también un componente motivacional necesario para que el estudiante se involucre en la tarea, se concentre y encamine efectivamente en la resolución de la misma.


Por ello, son tres tipologías estratégicas a usar, motivacionales, cognitivas y metacognitivas para ir enseñando y aprendiendo las estrategias en correspondencia con las fases de captación, concientización y consolidación. Las tres son necesarias y cuando se alcanza la metacognición, se logra en paralelo la regulación motivacional y cognitiva.


Estrategias para el aprendizaje**


Lo metacognitivo evidencia, a través de la mediación, las condiciones (internas y externas) para el aprendizaje de los estudiantes; su propia cognitividad, su forma de aprender, el procedimiento más idóneo, en definitiva, conocer y construir sus propios mecanismos de planificación, regulación y evaluación del contexto.


La consideración de todos los factores presentes en el aprendizaje viabiliza la enseñanza de las estrategias, en forma gradual para organizar los recursos de mediación a través de ejercicios, tareas, lecturas y problemas, orientados a estimular la independencia cognoscitiva y autogestionaria que emplacen a aprenderlas en tres pasos básicos, desde el primer contacto con la estrategia, la independencia guiada por el docente y la independencia autoguiada por el estudiante.


El educador debe mediar en cada situación, en atención al contenido y la intención del aprendizaje, para que el estudiante tome conciencia sobre la actividad, el procedimiento a utilizar y su propio proceder ante lo que se le pide. Esta enseñanza debe ser continua, gradual y contextualizada si pretendemos que se dé el aprendizaje.


Tanto los contenidos como las estrategias usadas para su aprendizaje se enseñan y se aprenden en y con la práctica.




[i] Janisse Salazar-Coraspe. Orientaciones para el Diseño de los Materiales Didácticos. Metodología para la autogestión del aprendizaje. Editorial Académica Española, España, 2014.

[ii] Frida Díaz Barriga Arceo y Gerardo Hernández Rojas. Estrategias docentes para un aprendizaje Significativo. Una interpretación constructivista. Mc Graw Hill, México, 2002. 

*Imagen de Peggy und Marco Lachmann-Anke en Pixabay

** Imagen de Janisse Salazar-Coraspe (puede usarla citando la fuente)

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