El avance y desarrollo de las tecnologías nos brinda un nuevo escenario. Han pasado a formar parte de la vida de la mayoría de las personas y nos permite tener mayor y más rápida accesibilidad a la cultura y de contenidos más actualizados.

Es una necesidad alcanzar competencias digitales

Ahora, con el COVID-19 nos hemos visto más avocados al uso del móvil, Tablet, pc, en Internet, para el trabajo, estudios, contacto social. Leo en las redes y las noticias en mi página de Facebook “Rincón del Diario Educativo”, sobre las protestas de trabajadores, maestros y padres, tanto por el exceso de la dedicación como la falta de preparación para afrontar esa situación mediatizada.

Parece contradictorio, porque es cierto que estamos en ese nuevo escenario, solo que aún prevalece la esfera lúdica y de las relaciones sociales. No se aprovecha el gran potencial de las tecnologías, o no sabemos cómo. No es igual usar las redes sociales para ese ámbito que trabajar y estudiar en forma digital.

Por otra parte, no nos olvidemos de la brecha digital, es también una realidad, no todos tienen la posibilidad de incorporarse efectivamente a internet, aunado a no saber usar la información de la forma más idónea ni desarrollar habilidades comunicativas y de gestión del conocimiento.

Lo cual genera cierto rezago al no poder acceder a otros aprendizajes o incluso llegar a considerarse analfabetos digitales.

En esta era digital, los jóvenes entre 14 y 25 años aproximadamente están inmersos en las redes sociales y el contexto de Internet, con la adquisición de destrezas y habilidades cada vez más sofisticadas y tecnificadas. No obstante, ¿Esto los hace competentes digitales? ¿Hemos alcanzado competencias digitales? Pareciera que no.

Conscientes de lo anterior, en el sistema educativo han incluido las competencias digitales entre los aprendizajes y competencias que debemos adquirir. Necesarias para hoy y asociadas al aprendizaje permanente a lo largo de la vida.

¿Qué son las competencias digitales?

Las competencias digitales son aquellos conocimientos, habilidades, actitudes y valores que nos permiten utilizar las tecnologías en forma efectiva y segura en nuestros campos de acción.

Existen varias categorizaciones estructurales, en cuanto a las áreas, dimensiones, descriptores y niveles que las componen. Muchas de las acciones detalladas las realizamos normalmente, pero debemos alcanzar esos componentes conceptuales, procedimentales y actitudinales que posibiliten llevarlas adelante intencionalmente, a fin de lograr el propósito que nos guía.

Las llamadas competencias digitales docentes, que deben desarrollar el profesorado en esta era digital, comprenden cinco áreas competenciales, veintiuna competencias y seis niveles de progreso por cada una (MCCDD)[i].

Competencias Digitales Docentes **

Es una demanda que el profesorado adquiera competencias en este tenor para un mejor desempeño de su labor.

¿Por qué?

En primer lugar, por las grandes ventajas que ofrecen las tecnologías para el manejo de una información actualizada y una comunicación interactiva, justo a tiempo, sin importar donde se esté. Segundo, para apoyar las clases con una gran variedad de contenidos a disposición en internet o de elaboración propia, situando la tecnología a favor de la enseñanza aprendizaje. Tercero, aprovechar la motivación y conocimientos de los estudiantes en su uso, como punto de inicio a nuevos aprendizajes.

Otro elemento importante es la adaptación de un sistema completamente presencial a uno no presencial o mixto, o sencillamente distinto a como lo conocíamos, por la situación COVID-19 que estamos viviendo. Ello nos obliga a buscar herramientas digitales para que esa adaptación sea lo más natural posible y se logren los aprendizajes requeridos por nuestros estudiantes.

La experiencia de ahora ha sido un poco traumática, por decirlo de alguna manera, debido a que la mayoría de los docentes no sobrepasa un nivel básico de competencia digital, necesitando apoyo y supervisión en las tareas, son pocos los que se manejan con cierta autonomía para resolver problemas. Muchos menos los considerados expertos.

Además, pensemos que también realizamos actividades con tecnología no solo en el aula sino en su entorno (centro educativo y comunidad educativa) y en nuestro desarrollo profesional. Ejemplos de competencias propias de cada ámbito de los docentes:[ii]

Aula: utilizan dispositivos digitales en el aula, diseñan y programan actividades de EA con las tecnologías digitales, gestionan el aula, hacen el seguimiento y evaluación de los alumnos con las tecnologías digitales y programan la EA de la CD los alumnos.
Centro educativo: utilizan y preservan las infraestructuras y las tecnologías digitales del centro, respetan la identidad digital de la institución, realizan el seguimiento y coordinación pedagógica con los recursos digitales institucionales e incorpora como suyas las estrategias formativas en el ámbito tecnológico del centro.
Comunidad educativa y entorno: utilizan y organizan los recursos que el centro dispone para la participación social.
Desarrollo profesional: configuran su entorno personal de aprendizaje (EPA), trabajan en red, gestionan su identidad digital, se forman permanentemente, modelan y lideran el uso de las tecnologías digitales.

Todos debemos desarrollar competencias digitales si no queremos quedar rezagados de lo que acontece en nuestro alrededor, no solo jugar y utilizar las redes sociales. Es preciso que aprendamos a darles un uso crítico y seguro a las diversas informaciones, acceder a entornos digitales y, a valorar, comprender, filtrar, gestionar y compartir contenidos, entre otras acciones en este tenor, en el marco de la ética.

Como docentes tenemos la responsabilidad de alcanzar las competencias digitales.

Aprender para enseñar a nuestros estudiantes.

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En Europa: