En el transcurso de mis
estudios me encontré, en muchos de los autores consultados, un uso indiferente
de ambas nociones, investigación formativa y formación investigativa. Entonces,
antes que nada, me propuse aclararlo para efectos de mi visión en el uso de la
investigación en el proceso de formación.
Investigación y formación* |
Por ello, en este escrito haré un resumen de lo que presentan algunos autores e instituciones a fin de exponer cuál de las dos nociones seleccioné en la propuesta formulada en mi última investigación.
¿Qué se plantea en la bibliografía acerca de la investigación en el proceso de formación?
Autores e instituciones
como Castillo[i], López[ii], Pérez[iii],
Rodríguez-Mena[iv],
UNISANGIL[v],
Unisimonbolivar[vi] y USC[vii],
apoyan la tesis de que al usar la investigación como estrategia de aprendizaje
y de enseñanza se promueve el espíritu de observación e indagación, la actitud
crítica y analítica, así como el discernimiento, la reflexión y el pensamiento
lógico.
Bajo este enfoque, indican
a la formación investigativa y a la investigación formativa como vías para
lograr en la persona esas características señaladas. ¿Pueden ser ambas o una de
las dos?. Veamos.
En el caso de la formación
investigativa, los autores e instituciones Castillo, López, Naveda[viii],
Pérez, Prada[ix],
Restrepo[x],
Ruiz[xi],
Unipanamericana[xii],
UNISANGIL, Unisimonbolivar y USC, mezclan esta noción como formación para
investigar y del uso de la investigación para la formación, buscando el
desarrollo de un pensamiento complejo y una competencia investigativa, sea a
partir de un eje transversal o por contenidos programáticos que coadyuven en el
moldeado de esos seres integrales con las características ya señaladas, de
manera de dar respuesta a problemas diversos de la ciencia y la tecnología,
específicamente de la profesión.
Para la investigación
formativa, autores como los citados (Castillo, Naveda, Restrepo,
Unipanamericana, Unisimonbolivar, USC y Rodríguez-Mena), manejan su concepto
dirigiéndolo también hacia la formación para investigar, consideran que la
investigación debe ser formativa y por eso, articulada a la docencia, en la
búsqueda del desarrollo de esas competencias y el fomento de la cultura
investigativa. La práctica pedagógica se concibe como la producción de
conocimientos a través del uso de metodologías de investigación, aplicándolos
para el aprendizaje de cualquier contenido temático.
En esos trabajos consultados ha sido común encontrar analogías y contrastes
entre ambos conceptos evidenciando un tratamiento pendular e imprecisión
conceptual en su uso, en mi opinión. También usan indistintamente la investigación en ambos conceptos
desde las tres vertientes planteadas en el escrito “Aplicación de la investigación en educación”.
Pareciera que para el
mismo efecto de formación se pueden utilizar ambas vías o se fomentan con las
mismas estrategias, o lo que puede ser más indeterminado, que las dos consiguen
solaparse en el mismo proceso. Por su parte, Ruiz (p. 1) expresa con mucha
razón que son procesos distintos pero complementarios, al preguntarse: “¿Cómo
lograr que la formación en investigación y la investigación formativa (que no
son la misma cosa) constituyan las dos caras de una misma moneda?”.
La formación científica
profesional explicada por Dusú[xiii]
supone la formación para la investigación, el aprender a investigar o formación
investigativa que debe darse en forma transversal mediante el aprendizaje
práctico de contenidos, teorías, métodos, que singularizan a la investigación y
su ejecución, aprovechando el beneficio de sus potencialidades indagatorias,
críticas, éticas, creativas, entre otras, para promover cambios intelectuales,
motivacionales, valorativos, y necesarios para el desarrollo del estudiante
hacia un ejercicio profesional comprometido y responsable.
Con la otra cara de la
moneda, una formación sobre la base de la investigación que se nutra
del desarrollo del lenguaje, del pensamiento y de la investigación en sí mismos
y como producto de la interacción continua entre ellos, llevaría al estudiante
a desarrollar su capacidad de aprender en general y de gestionar su propio
conocimiento.
Realmente, entre la formación investigativa y la investigación formativa, la línea divisoria es muy difusa, ya que no se trata de términos unívocos, formación e investigación, sino de aplicaciones de los mismos.
El primero, como ya he
señalado en otros escritos de este blog, se relaciona con el desarrollo
humanizador del sujeto, otorgándole a la institución educativa la misión de
favorecerlo. La investigación por su parte, se caracteriza por ser el proceso
de búsqueda y construcción de los conocimientos en atención a la mejora de la
calidad de vida de la sociedad al propiciar el avance de las ciencias.
Ahora revisemos esos
conceptos desde otro punto de vista, en la Real Academia Española, con la idea
de clarificar el concepto que involucra a la investigación como proceso
metodológico que inste al logro de conocimientos, habilidades, actitudes y
valores en el individuo para que éste sea crítico, reflexivo y constructivo.
Etimológicamente el
concepto formación proviene del latín formatĭo,
-ōnis y significa la acción y el efecto de formar o formarse; su adjetivo,
formativo o formativa, apunta a que forma o da forma. El concepto
investigación, por su parte, se origina de los vocablos latinos investigatĭo, -ōnis que representa la
acción y el efecto de investigar; su adjetivo, investigativo o investigativa
hace alusión a que investiga.
De allí se deriva que
formación investigativa se entiende como la acción de formar para investigar y
la investigación formativa sería entonces, la acción de investigar para
formarse. Las metas de cada uno respectivamente son:
- Formar un profesional con competencias para investigar
- Formar un sujeto con competencias investigativas para el desarrollo de su práctica profesional y social.
¿Cuál es mi propuesta?
Obviamente, es la segunda
intención la que cuenta para efectos de mi posición. Formar un sujeto con
competencias investigativas para el desarrollo de su práctica profesional y
social.
La investigación formativa en este sentido, al tomar a la investigación como eje articulador de la formación, dinamiza el proceso enseñanza aprendizaje con estrategias que involucren procesos del pensamiento, lenguaje e investigación propiamente dicha y no solo como mero proceso investigativo para promover el desarrollo de competencias en el estudiante.
Implica entonces una
formación permanente que dote al individuo con aquellas competencias que le
permitan felizmente transitar por esa sociedad del conocimiento así como
adaptarse a los vertiginosos cambios del mundo de hoy, con la suficiente
creatividad, criticidad y flexibilidad para librar sus roles y retos exigidos
en cada contexto donde se desempeñe.
[i] CASTILLO,
A. (2002). La Formación Investigativa de los alumnos de Derecho de la
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
[ii] LÓPEZ, N.
(2006). Programa de Acción Curricular Alternativo P.A.C.A: Una estrategia para
la De-construcción académica y curricular. Seminario Taller sobre Modelos y
Practicas Pedagógicas en la Educación Superior. Facultad de Educación
Universidad del Tolima.
[iii] PÉREZ, G.
(2005). Fundamentos que deben regir la formación investigativa de los maestros.
Propuesta teórica desde el constructivismo socio-histórico cultural.
[iv] RODRÍGUEZ-MENA,
M. (s/f). Formación Reflexiva – Creativa de Competencias Investigativas en los
Docentes. Biblioteca Virtual. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.
[v] FUNDACIÓN
UNIVERSITARIA DE SAN GIL (UNISANGIL). Formación Investigativa. Enero 2003-
Agosto 2005.
[vi] UNIVERSIDAD
SIMÓN BOLÍVAR (Unisimonbolivar). Políticas y Alcances de la Investigación.
Barranquilla, Colombia.
[vii] UNIVERSIDAD
SANTIAGO DE CALI (USC). (2006) ¿Cómo empezar a conformar un semillero?. Revista
Dejando Huellas. Semilleros de Investigación en la USC. Año 1 Nº 5.
[viii] NAVEDA, E.
(2002). Programa multimedios interactivo para apoyar la formación investigativa
del docente Educación Integral. Reflexiones y Experiencias. Año 4, N° 5
[ix] PRADA, M.
(2005). El BIG-BAN: Holismo para en la Formación Científica- Investigativa en
la Educación Sistémica. Ponencia: I Seminario Nacional - Universidad de la
Amazonia, 2005. Florencia, octubre 5-7,
2005. Centro de Recursos Documentales e Informáticos (CREDI)
[x] RESTREPO,
B. (2003). Conceptos y Aplicaciones de la Investigación Formativa, y Criterios
para Evaluar la Investigación científica en sentido estricto
[xi] RUIZ, H.
(2003). Diez criterios para formar un investigador. Revista electrónica de
difusión científica Civilizar, Nº 5. Universidad Sergio Arboleda
[xii] FUNDACIÓN
UNIVERSITARIA PANAMERICANA (Unipanamericana). Formación Investigativa.
[xiii] DUSÚ, R.
(2004). Estrategia Didáctica para la Formación Científico - Profesional del
Estudiante de la Licenciatura en Psicología de la Universidad de Oriente. Tesis
Doctoral
*Imagen de Harish Sharma en Pixabay
*Imagen de Harish Sharma en Pixabay
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