Acompáñame en este recorrido, dame tu opinión y sigamos juntos...

Para tu comodidad, desde junio 2021 están publicadas en éste las entradas de mis otros blogs.


Amazon.es

Amazon.com

_______________________________________________________________

¿Investigación formativa o formación investigativa?


En el transcurso de mis estudios me encontré, en muchos de los autores consultados, un uso indiferente de ambas nociones, investigación formativa y formación investigativa. Entonces, antes que nada, me propuse aclararlo para efectos de mi visión en el uso de la investigación en el proceso de formación.

La investigación en el proceso de formación
Investigación y formación*

Por ello, en este escrito haré un resumen de lo que presentan algunos autores e instituciones a fin de exponer cuál de las dos nociones seleccioné en la propuesta  formulada en mi última investigación.



¿Qué se plantea en la bibliografía acerca de la investigación en el proceso de formación?



Autores e instituciones como Castillo[i], López[ii], Pérez[iii], Rodríguez-Mena[iv], UNISANGIL[v], Unisimonbolivar[vi] y USC[vii], apoyan la tesis de que al usar la investigación como estrategia de aprendizaje y de enseñanza se promueve el espíritu de observación e indagación, la actitud crítica y analítica, así como el discernimiento, la reflexión y el pensamiento lógico.
Bajo este enfoque, indican a la formación investigativa y a la investigación formativa como vías para lograr en la persona esas características señaladas. ¿Pueden ser ambas o una de las dos?. Veamos.
En el caso de la formación investigativa, los autores e instituciones Castillo, López, Naveda[viii], Pérez, Prada[ix], Restrepo[x], Ruiz[xi], Unipanamericana[xii], UNISANGIL, Unisimonbolivar y USC, mezclan esta noción como formación para investigar y del uso de la investigación para la formación, buscando el desarrollo de un pensamiento complejo y una competencia investigativa, sea a partir de un eje transversal o por contenidos programáticos que coadyuven en el moldeado de esos seres integrales con las características ya señaladas, de manera de dar respuesta a problemas diversos de la ciencia y la tecnología, específicamente de la profesión.
Para la investigación formativa, autores como los citados (Castillo, Naveda, Restrepo, Unipanamericana, Unisimonbolivar, USC y Rodríguez-Mena), manejan su concepto dirigiéndolo también hacia la formación para investigar, consideran que la investigación debe ser formativa y por eso, articulada a la docencia, en la búsqueda del desarrollo de esas competencias y el fomento de la cultura investigativa. La práctica pedagógica se concibe como la producción de conocimientos a través del uso de metodologías de investigación, aplicándolos para el aprendizaje de cualquier contenido temático.
En esos trabajos consultados ha sido común encontrar analogías y contrastes entre ambos conceptos evidenciando un tratamiento pendular e imprecisión conceptual en su uso, en mi opinión. También usan indistintamente la investigación en ambos conceptos desde las tres vertientes planteadas en el escrito “Aplicación de la investigación en educación”.
Pareciera que para el mismo efecto de formación se pueden utilizar ambas vías o se fomentan con las mismas estrategias, o lo que puede ser más indeterminado, que las dos consiguen solaparse en el mismo proceso. Por su parte, Ruiz (p. 1) expresa con mucha razón que son procesos distintos pero complementarios, al preguntarse: “¿Cómo lograr que la formación en investigación y la investigación formativa (que no son la misma cosa) constituyan las dos caras de una misma moneda?”.
La formación científica profesional explicada por Dusú[xiii] supone la formación para la investigación, el aprender a investigar o formación investigativa que debe darse en forma transversal mediante el aprendizaje práctico de contenidos, teorías, métodos, que singularizan a la investigación y su ejecución, aprovechando el beneficio de sus potencialidades indagatorias, críticas, éticas, creativas, entre otras, para promover cambios intelectuales, motivacionales, valorativos, y necesarios para el desarrollo del estudiante hacia un ejercicio profesional comprometido y responsable.
Con la otra cara de la moneda, una formación sobre la base de la investigación que se nutra del desarrollo del lenguaje, del pensamiento y de la investigación en sí mismos y como producto de la interacción continua entre ellos, llevaría al estudiante a desarrollar su capacidad de aprender en general y de gestionar su propio conocimiento.

Realmente, entre la formación investigativa y la investigación formativa, la línea divisoria es muy difusa, ya que no se trata de términos unívocos, formación e investigación, sino de aplicaciones de los mismos.


El primero, como ya he señalado en otros escritos de este blog, se relaciona con el desarrollo humanizador del sujeto, otorgándole a la institución educativa la misión de favorecerlo. La investigación por su parte, se caracteriza por ser el proceso de búsqueda y construcción de los conocimientos en atención a la mejora de la calidad de vida de la sociedad al propiciar el avance de las ciencias.
Ahora revisemos esos conceptos desde otro punto de vista, en la Real Academia Española, con la idea de clarificar el concepto que involucra a la investigación como proceso metodológico que inste al logro de conocimientos, habilidades, actitudes y valores en el individuo para que éste sea crítico, reflexivo y constructivo.
Etimológicamente el concepto formación proviene del latín formatĭo, -ōnis y significa la acción y el efecto de formar o formarse; su adjetivo, formativo o formativa, apunta a que forma o da forma. El concepto investigación, por su parte, se origina de los vocablos latinos investigatĭo, -ōnis que representa la acción y el efecto de investigar; su adjetivo, investigativo o investigativa hace alusión a que investiga.
De allí se deriva que formación investigativa se entiende como la acción de formar para investigar y la investigación formativa sería entonces, la acción de investigar para formarse. Las metas de cada uno respectivamente son:
  • Formar un profesional con competencias para investigar
  • Formar un sujeto con competencias investigativas para el desarrollo de su práctica profesional y social.


¿Cuál es mi propuesta?

Obviamente, es la segunda intención la que cuenta para efectos de mi posición. Formar un sujeto con competencias investigativas para el desarrollo de su práctica profesional y social.

La investigación formativa en este sentido, al tomar a la investigación como eje articulador de la formación, dinamiza el proceso enseñanza aprendizaje con estrategias que involucren procesos del pensamiento, lenguaje e investigación propiamente dicha y no solo como mero proceso investigativo para promover el desarrollo de competencias en el estudiante.


Implica entonces una formación permanente que dote al individuo con aquellas competencias que le permitan felizmente transitar por esa sociedad del conocimiento así como adaptarse a los vertiginosos cambios del mundo de hoy, con la suficiente creatividad, criticidad y flexibilidad para librar sus roles y retos exigidos en cada contexto donde se desempeñe.



[i] CASTILLO, A. (2002). La Formación Investigativa de los alumnos de Derecho de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
[ii] LÓPEZ, N. (2006). Programa de Acción Curricular Alternativo P.A.C.A: Una estrategia para la De-construcción académica y curricular. Seminario Taller sobre Modelos y Practicas Pedagógicas en la Educación Superior. Facultad de Educación Universidad del Tolima.
[iii] PÉREZ, G. (2005). Fundamentos que deben regir la formación investigativa de los maestros. Propuesta teórica desde el constructivismo socio-histórico cultural.
[iv] RODRÍGUEZ-MENA, M. (s/f). Formación Reflexiva – Creativa de Competencias Investigativas en los Docentes. Biblioteca Virtual. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.
[v] FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DE SAN GIL (UNISANGIL). Formación Investigativa. Enero 2003- Agosto 2005.
[vi] UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR (Unisimonbolivar). Políticas y Alcances de la Investigación. Barranquilla, Colombia.
[vii] UNIVERSIDAD SANTIAGO DE CALI (USC). (2006) ¿Cómo empezar a conformar un semillero?. Revista Dejando Huellas. Semilleros de Investigación en la USC. Año 1 Nº 5.
[viii] NAVEDA, E. (2002). Programa multimedios interactivo para apoyar la formación investigativa del docente Educación Integral. Reflexiones y Experiencias. Año 4, N° 5
[ix] PRADA, M. (2005). El BIG-BAN: Holismo para en la Formación Científica- Investigativa en la Educación Sistémica. Ponencia: I Seminario Nacional - Universidad de la Amazonia, 2005.  Florencia, octubre 5-7, 2005. Centro de Recursos Documentales e Informáticos (CREDI)
[x] RESTREPO, B. (2003). Conceptos y Aplicaciones de la Investigación Formativa, y Criterios para Evaluar la Investigación científica en sentido estricto
[xi] RUIZ, H. (2003). Diez criterios para formar un investigador. Revista electrónica de difusión científica Civilizar, Nº 5. Universidad Sergio Arboleda
[xii] FUNDACIÓN UNIVERSITARIA PANAMERICANA (Unipanamericana). Formación Investigativa.
[xiii] DUSÚ, R. (2004). Estrategia Didáctica para la Formación Científico - Profesional del Estudiante de la Licenciatura en Psicología de la Universidad de Oriente. Tesis Doctoral

*Imagen de Harish Sharma en Pixabay

No hay comentarios:

Publicar un comentario