¿Cómo atravesar el umbral de lo tradicional a la innovación?
En una
conversación reciente en un ámbito distinto e informal, hablábamos sobre los
cambios que se han ido dando en las perspectivas sociales sobre temas de género
e igualdad, y como a pesar de ello, seguimos teniendo algunos pensamientos y
comentarios contrarios a esa tendencia.
Igual pasa
en el ámbito educativo. Cada vez más surgen nuevas metodologías o resurgen
otras con enfoques constructivistas que “inundan” ese espacio y que al final
abruman a algunos docentes. Quiénes, en mi opinión, no han tenido el tiempo
suficiente ni la ayuda para asimilar los cambios, aprender y adaptarlos a sus
clases, mientras siguen ejerciendo su profesión.
Porque,
repito, no es fácil erradicar de un solo plumazo lo que ha estado arraigado por
años en la conciencia colectiva; esos docentes tienden a resistirse al cambio y
a suscribirse más bien a la predisposición de seguir igual y enseñar como lo
aprendieron -en alguna fase del espectro de la enseñanza como transmisión de
contenidos y de estudiantes receptores/pasivos-.
Varias razones para ello, entre otras, pueden sentir que sus estudiantes aprenden de la forma tradicional o que pueden controlar el proceso, así que para qué cambiar lo que les da resultado; pueden estar ganados con lo nuevo, saber la teoría, pero no saber cómo aplicarla o no cuentan con la ayuda o recursos necesarios o tienen demasiados estudiantes.
Atravesar
el umbral de la educación tradicional a la innovadora o
constructiva
Lo que es
cierto e imparable es la tendencia cada vez mayor a una formación con más
libertad para el estudiante, de implantar un modelo pedagógico basado en
actividades de aprendizaje menos estructuradas y más afectivas y significativas.
Actividades que
intencionalmente lo guíen a aprender a aprender y a conocer mediante la
construcción y recreación de su cultura.
Reconozco
que llevarlo a la práctica no es sencillo. Mucho más si hay alguna resistencia
al cambio. ¿Cuál es tu experiencia?
Sugiero
comenzar por conocer a nuestros estudiantes y con base al programa educativo, ir
planificando ambientes constructivistas, con la introducción de estrategias significativas, de
búsqueda y descubrimiento que desarrollen las competencias que deseamos
adquieran. Otra alternativa es tomar experiencias exitosas de compañeros y
probar con las metodologías que han articulado.
Poco a poco
vamos innovando, llevando a la práctica la teoría, aprendiendo de otras
experiencias, reflexionando sobre éstas y lo que estamos haciendo y
practicando…
El programa
educativo seguiría siendo el mismo, con sus objetivos o resultados de
aprendizaje y los contenidos que debe aprender el estudiante; a partir de ahí,
la forma cómo llegará al aprendizaje requerido y hasta dónde, se establece
mediante las diversas estrategias, con sus actividades y recursos. Son estos
elementos los que dinamizan la enseñanza aprendizaje.
No
pretendamos hacer cambios radicales, sino progresivos y con la mente abierta
para desaprender y reaprender, en esa medida vamos explorando los
comportamientos estudiantiles y el propio para ir valorando los avances en la
aplicación de nuevas metodologías y el logro de las competencias que habiliten al
estudiantado para la toma de decisiones en sus diferentes acciones.
Recordemos
que las competencias se alcanzan mediante un proceso gradual, por niveles de
desarrollo y de práctica constante, mediante estrategias diseñadas para tal
fin, en ambientes donde se asuma al estudiante como autor de su aprendizaje a
partir de la experiencia y la resolución de problemas; por lo tanto, hay que
considerar su ritmo y estilo de aprendizaje, además de las necesidades e
intereses que le darán el empuje suficiente para participar activamente.
En la
valoración del desarrollo de la clase también cobra importancia el registro que
hagamos de las apreciaciones sobre la planificación, su aplicación, el proceso
seguido por los estudiantes y los resultados obtenidos, así como, muy
importante, nuestra propia participación y progreso en el camino prefijado.
Todo lo
cual nos permitirá seguir recorriendo esa vía o retomar en otro punto para
avanzar, al ritmo que nos garantice atravesar el umbral. ¿Qué puedes aportar en este tema?
“No dejemos de aprender, desaprender y reaprender continuamente”
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