Mejora de nuestra práctica educativa. Investigar y redes de investigación.

Hoy voy a tratar el tema de la investigación desde otra perspectiva, en el contexto de una institución educativa. En el caso de la universidad, conforma uno de los pilares (funciones) fundamentales que la caracteriza; los otros son la docencia y extensión o proyección social.

Sin entrar al detalle del funcionamiento o su efectividad, por medio de sus funciones, la universidad enfoca su gestión con calidad en torno a la preservación, difusión y fundamentalmente, en la generación de la cultura, como capital atesorado y desarrollado por sus mismos participantes a través de las investigaciones.

Investigación Educativa*

Así, en este escenario, la investigación debe estar orientada hacia el impulso y la expansión de las innovaciones en ciencia y tecnología; los fundamentos y condicionantes educativos, y en particular, los aspectos didácticos que mejoren la dinámica de formación; los temas inherentes al estudiantado, de relaciones y comunicación entre los miembros y, aquellos que formen parte del contexto o zona de influencia de la universidad.

Esto revela, un fundamento institucional que orienta hacia dónde dirigir la investigación y quienes la pueden realizar. También nosotros como investigadores tenemos intereses y competencias en determinados temas. La integración de todas estas motivaciones individuales e institucionales y del contexto nos indica qué debemos y podemos investigar.

Igual sucede en otras instituciones educativas, donde la realidad compleja y cambiante ha requerido identificar su caracterización y detectar las necesidades institucionales correspondientes, de sus miembros y de la zona de influencia, con el propósito de dar respuestas pertinentes, tomando las decisiones adecuadas y oportunas en aquellos aspectos del ámbito educativo que requieran cambios o mejoras concluyentes.

Esto nos indica que la investigación en instituciones educativas debe llevar como norte la aplicación de sus resultados y la mejora de sus servicios, procesos y productos, a partir del conocimiento pleno de su presencia, desarrollo, derivaciones y efectos, con la finalidad de optimizarlos, modificar aquello que genere consecuencias negativas y dependiendo de la situación, actuar sobre éstas.

Un plus importante son las investigaciones realizadas en nuestras aulas con el propósito de mejorar la dinámica de la enseñanza aprendizaje, las relaciones y comunicaciones entre sus participantes, sin olvidar a otras personas que son miembros de la comunidad educativa e inciden directa o indirectamente en ese proceso, como la familia.

Lo primero es mantener una observación permanente en el aula que, posibilite valorar si los procesos, relaciones y resultados son pertinentes y cubren las expectativas de todos. Si existe alguna evidencia que amerita atención por minina que sea, realizamos una investigación que atienda al diagnóstico, diseño de la intervención, aplicación y evaluación del plan ejecutado.

La investigación puede centrarse en el contexto externo e interno de nuestra práctica, la enseñanza aprendizaje, las estrategias desarrolladas, recursos usados, los estudiantes, la participación de otros sujetos, Ud. mismo como docente, etc.

Sugiero el siguiente procedimiento, planteándolo de manera general:

• Precisar las manifestaciones que nos han llevado a determinar que existe una situación problemática
• Distinguir y diferenciar entre esas manifestaciones, el problema como tal, de sus causas y consecuencias. El problema indica que hay algo por corregir, pero se hace interviniendo a nivel de su origen
• Definir el contexto teórico en el cual se presentan, dado que les da la particularidad en esa realidad concreta y ayuda a comprender la situación
• Analizar las causas, su incidencia, relevancia y posibilidades de intervención
• Establecer alternativas de solución comprobando su viabilidad según la investigación y ciertos criterios que guiarán su valoración
• Seleccionar la mejor opción para elaborar el plan de acción, en el cual debe quedar bien delimitado cómo aplicarlo y cómo evaluarlo
• Aplicar y evaluar para conocer si ha sido una buena elección de causas, alternativa y del plan diseñado, a fin de tomar decisiones en consonancia

En todos esos pasos debemos reflexionar e interpretar lo realizado para tomar decisiones. Preguntas que pueden guiarnos: ¿Cómo proceder ante una situación problemática?, ¿Cuál es el problema real de esta situación?, ¿Cuáles son los hechos y las condiciones que lo enmarcan?, ¿Existen opciones favorables?, ¿Cuál es el mejor plan de acción?, ¿Se han considerado todas las alternativas?, ¿Está funcionando el plan diseñado?, ¿Faltó algo por considerar?.

En el caso que también se quieran abordar las consecuencias por lo nefasto de su presencia o porque las acciones ante las causas ameritan más tiempo o quedan fuera del ámbito de actuación del docente, se pueden genera un plan alternativo para paliar sus efectos.

En este escenario, la gestión del trabajo en aula se verá fortalecida, en la medida, de la cooperación y colaboración de las personas que inciden en ese trabajo, así como con la posibilidad de integración y articulación con otros docentes, con el fin de construir y usar conjuntamente, tanto el conocimiento como la tecnología que se necesite para asegurar y consolidar la pertinencia de la dinámica formativa.

Pensemos en la existencia de temáticas básicas que podrían ser comunes para varios miembros de las instituciones educativas, aunque sean diferentes grupos estudiantiles, entonces, sería razonable pensar en que aquéllos se agrupasen para ganar efectividad en sus investigaciones, en tanto economizan esfuerzos y recursos, beneficiándose también de los resultados, al captar variadas miradas que potencian la actividad de investigación y el desarrollo institucional en su contexto.

Uniendo fortalezas personales e institucionales, en materia de saberes, experiencias y capacidades, a través de grupos y redes de investigación, se lograría cumplir con la responsabilidad social a partir del compromiso de las instituciones educativas de asumir procesos innovadores, en respuesta a los retos que la sociedad y el devenir les plantean.

De la acción investigativa individual a la grupal y en red**

Finalmente, a manera de comentario conclusivo, el estudio de una realidad compleja y cambiante para generar conocimientos en pro de soluciones y aplicaciones tendentes al desarrollo y la transformación, obliga a trabajar colaborativa y cooperativamente entre disciplinas e instituciones. De esta manera, el conocimiento particular desde la propia perspectiva se complementa con el otro, al compartir experiencias y englobar aprendizajes en la medida de la conformación de grupos y redes de trabajo.

  * Imagen de Gino Crescoli en Pixabay

** Imagen de Salazar-Coraspe