Este
artículo explora la relación entre el pensamiento elástico y la metacognición,
dos habilidades esenciales para potenciar el aprendizaje en los estudiantes.
El
aprendizaje es como una bitácora en un mundo que cambia constantemente; nos
permite mantenernos actualizados, adaptarnos y ser flexibles ante los desafíos.
En esencia, abre nuevas puertas, nos hace competentes en lo que hacemos, ampliando
nuestras posibilidades.
Por
ello, es necesario contar con capacidades y habilidades clave como el pensamiento
elástico y la metacognición. Las cuales nos posibilitan tener una mirada más extensa,
disruptiva y al mismo tiempo, consciente e intencionada, sobre las situaciones abordadas.
Pensamiento elástico y metacognición*