Mucho se dice que hay que enseñar con clara vinculación al contexto del estudiante, a fin de conseguir un aprendizaje significativo. Sin embargo, pareciera que se hace poco por ello, sobre todo cuando se trata de educar para afrontar las múltiples problemáticas que nos rodean.
Todo
lo que acontece alrededor nuestro es parte del contexto. Entendiendo por éste:
nuestro ambiente, conformado por significantes y significados del o los entornos
donde hacemos vida, en unas coordenadas de tiempo espacio concreto.
Relación dinámica del estudiante con su entorno
Aprendemos
en y por nuestro contexto, a partir de conocer las múltiples situaciones
diversas para darles respuesta desde nuestros conocimientos y decidir lo que
podemos hacer o no, en el marco de lo que es bueno o malo para todos.
En
otras palabras, interactuamos con la realidad para comprenderla, con la
finalidad de actuar positivamente sobre ésta con respeto, solidaridad,
tolerancia y autonomía, entre otros, en un trabajo reflexivo, colaborativo y
cooperador con nuestros congéneres.